El hombre es la más elevada de las criaturas,
la mujer el más sublime de los ideales;
El hombre es el cerebro, la mujer el corazón;
el cerebro fabrica la luz, el corazón el amor;
la luz fecunda, el amor resucita;
El hombre es fuerte por la razón,
la mujer es invencible por las lágrimas;
la razón convence, las lágrimas conmueven;
El hombre es capaz de todos los heroísmos,
la mujer de todos los martirios;
el heroísmo ennoblece, el martirio sublima;
El hombre es un código, la mujer es un sagrario;
el código corrige, el evangelio perfecciona;
El hombre es un templo, la mujer es un santuario;
ante el templo nos descubrimos, ante el santuario nos arrodillamos;
El hombre piensa, la mujer sueña;
pensar es tener en el cráneo una larva,
soñar es tener en la frente una aureola;
El hombre es un océano, la mujer es un lago;
el océano tiene la perla que adorna,
el lago, la poesía que deslumbra;
El hombre es el águila que vuela,
la mujer el ruiseñor que canta;
volar es dominar el espacio,
cantar es conquistar el alma;
En fin,
El hombre está donde termina la tierra,
la mujer donde comienza el cielo.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Veni al cielo conmigo!!!!!
y q le hago yo a la tierra, mis dominios???
anda buscando terreno. jaja!!
ve buscando una nube q nos oculte hasta q llueva... jaja
Publicar un comentario